Los colchones son muy cómodos y el personal amable.

Ubicación central
Personal encantador
Decoración histórica interesante

Dificultades con aparcamiento
Incómodo acceso a algunas habitaciones

La atención del personal fue excepcional, especialmente Francesca, quien

nos ayudó con todo, desde recomendaciones de restaurantes hasta el transporte. Las habitaciones son amplias y están muy bien decoradas. Sin embargo, el aparcamiento puede ser complicado, ya que está alejado del hotel y hay que pagar una fianza.

Un hallazgo encantador en Cagliari

Desperté con el olor a café recién hecho. La decoración histórica añade un atractivo especial y el personal te hace sentir como en casa, siempre dispuesto a ayudar.

El acceso al aparcamiento puede ser un dolor de cabeza, y el baño era un poco más pequeño de lo que esperaba, pero eso no arruinó mi experiencia.

El desayuno es realmente espectacular, con un café excelente que es difícil de encontrar en otros lugares.

El acceso al aparcamiento es complicado, ya que hay que caminar un poco desde el aparcamiento público hasta el hotel.

Qué delicia los huevos recién preparados en el desayuno! Además, la amabilidad del personal te hace sentir como en casa, y la limpieza de las habitaciones es impecable.

Para ser un hotel de 4 estrellas, esperaba un poco más. No te avisan que los domingos la calle está cerrada y el aparcamiento puede ser un laberinto. No mencionemos que el desayuno podría tener más variedad, pero aún así todo brilló.

Recomendable para parejas en busca de romance

La experiencia fue increíble, especialmente la atención de Francesca en la recepción, ella me dio un mapa y me explicó los mejores lugares para visitar. También, el desayuno era una locura, un montón de opciones frescas y un café excelente, realmente algo que no te puedes perder.

No era barato, pero aún así valió la pena.

La atención del personal fue excepcional. y el ambiente era encantador. Disfruté del desayuno delicioso y la limpieza fue impecable. Además, las áreas comunes estaban bien decoradas.

El ruido de las habitaciones vecinas se notaba a veces.

Súper recomendada la Suite del Hotel Flora, ideal para una escapada. Personal amable y un diseño curioso. No te pierdas los desayunos, son un lujo! 😍

Colección de juguetes antiguos, decoración histórica única, limpieza impecable

Es increíble que las duchas sean tan pequeñas, ¡es una lucha meterse en ellas!!! Además, el acceso vial es complicado por la calle peatonal. es frustrante no tener información clara sobre el aparcamiento local.

La ubicación es perfecta, a un paso de todo. Las habitaciones son grandes y cómodas, con un baño que tiene ducha de hidromasaje. El desayuno es delicioso, especialmente el café. ¡Volvería sin dudarlo!

La habitación era súper cómoda y espaciosa, con un baño genial que tenía ducha de hidromasaje. La decoración histórica le daba un toque especial al ambiente. Además, la limpieza fue impecable, lo que siempre se agradece. La única pega fue que la vista no era la mejor y podría haber más espacio en el mini-bar.

El hotel está ubicado en un edificio antiguo remodelado que mantiene un estilo único, creando un ambiente interesante con detalles clásicos y toques de modernidad. Las camas son grandes y cómodas, lo que se agradece después de un día explorando la ciudad.

Se oyen muchos ruidos de las habitaciones colindantes y del pasillo, lo que puede interrumpir el descanso. Además, algunos muebles no ofrecen el confort esperado y la disposición de la suite no es práctica, ya que el dormitorio y la sala de estar están en pisos diferentes.